Fui una niña feliz, pero una adolescente muy lastimada interiormente, debido a mi constante soledad y a mi extrema libertad, salí de mi casa a las 14 años para emprender mi propio camino.

La necesidad económica de mi madre y el continuo caminar, nos hacía emprender una y otra vez, nos hacía reinventarnos para sobrevivir… recuerdo que un día antes de ir a la secundaria, me descubrí… envolviendo 100 tamales, cociéndolos y vendiéndolos con los vecinos antes de irme a la secundaria.

Desarrolle un sentido enorme de protección a mi mamá y hermana y a costas de todo me convertí en dadora, hacedora y protectora, eso hizo que me brincara muchas etapas de mi vida y que viviera mucho más rápido a lo normal.

Mi propósito es recordarte tu verdadero origen, quien eres y para qué estas aquí, vivir sin sufrimiento, en beatitud, aportando con tu huella a esta humanidad y disfrutar intensamente de una vida extraordinaria.

Para mis 19 años, ya trabajaba en una dependencia federal, tenía un puesto de base, era jefa de oficina, tenía a mi cargo a 45 personas y ya estaba pagando mi casa. No puedo decir que fue una vida feliz, de hecho sentía más dolor que felicidad, pero mi libertad me daba alas y me hacía hacer lo que mi santa voluntad dictaba.

A los 14 años conocí a mi hoy compañero de viaje y maestro más grande, un chico noble que estudió para médico, con el que hoy tengo 3 hermosas niñas . Ha sido mi mayor área de reflejo, es en el donde me he reflejado mis más grande luz y sombra, es en el espejo de él, donde he experimentado la mayor alegría, gracias a él estoy explorando mis lados más profundos. Es ahí donde estoy haciendo la verdadera auto maestría actual.

Siempre he sido la rebelde de mi familia, todo lo más loco yo lo hacía, todo lo que estaba prohibido yo lo experimentaba, todas las nuevas ideas revolucionarias en mi surgían. Explore y rechace todas las religiones, no creo en las instituciones, ni en los títulos, no creo en el poder, mucho menos en el gobierno incosciente actual. Incluso fue por eso que deje la universidad en cuarto semestre, encontré que ni la universidad hoy en dia te lleva a ti, no te forja, solo te da un nombre rimbombante, yo era la de mejor calificación, aburrida en un juego de niños inmaduros, de maestros tolerantes formando seres humanos inconscientes,  jugando a ser profesionistas, lo que aprendi ahi, existe en libros, hasta la universidad para mi fue absurda….Poco a poco descubrí que todos los sistemas, tienen que existir para que podamos evolucionar como humanidad, que es parte del proceso de la sociedad.

El amor incondicional de mi familia me bastaba, pero era rechazada continuamente por la sociedad, lo cual me impulsaba a seguir siempre siendo la oveja negra. Y me enrole poco a poco en la estructura de la sociedad, me permití perderme laboralmente  y entrar en el juego el sistema capitalista, en el que mi vida se regía por un sueldo, por un horario y por una estructura jerárquica de jefes.

Cuando me di cuenta, mi vida era todo menos lo que yo quería, no podía verme realmente, sentía que mi capacidad era demasiada para laborar ahí, sabía que había nacido para algo importante, pero no sabía para que,  sentía mucha necesidad de saber, de conocer y de ser diferente. Pero no podía dejar de sentir nuevamente que estaba desperdiciando mi tiempo, que vivía solo por vivir y me sentía vacía, mi cuerpo gritaba: Que estoy haciendo con mi vida?

El dinero siempre fue un inspirador, emprendí tantas cosas que ya ni me acuerdo, comercializadoras de frutas, comencé mi propia empresa de turismo,  lidere grandes grupos de multinivel, realice giras para buscar líderes, coordine eventos internacionales para empresas, donde aprendí demasiado. Pero el dinero me lideraba, el dinero me regía, yo creía que tenía que construir un imperio empresarial y crearme una cuenta de banco millonaria.

La creencia de no ser suficiente, la creencia del abandono, la creencia del fracaso y esfuerzo siempre me hacía caer. Manifestaba todo lo necesario para que nada funcionara… fue realmente mas la riqueza interior que adquiría que la exterior, porque esa siempre se iba.

Hasta que un buen día, el 15 de  Diciembre del 2013, tuve un accidente en el mar… donde experimente los momentos más terribles de mi vida, que se convertirían en los momentos más reveladores, donde me entregarían un mensaje, códigos y tesoros, que he venido descubriendo y desarrollando por más de 4 años…

Morí, por segundos, salí de mi cuerpo, experimente la atemporalidad, donde las fronteras y el tiempo no existen, yo pude ver mi infancia, y pude ver mi futuro, pude ver a mi hija y  salí al espacio, donde contemple un universo infinito, pude ver que la humanidad actual estamos viviendo un punto de evolución muy pequeño, si imaginamos una regla lineal del 1 al 10 de evolución, la humanidad está en el 2, somos bebés , la ciencia esta súper limitada aún, se desconoce aún demasiado de todo lo que somos y formamos parte.

Contemple y sentí a Dios, y no tiene cara, ni es humano!!! sentí el poder enorme que habita en cada uno de nosotros, sentí la inmensidad de mi ser, de nuestra verdadera naturaleza. Comprendí que nada muere, que nada en la tierra que se pueda ver es real, que somos espíritus de luz en una experiencia humana, pero en realidad existen muchas formas de vida, muchos mundos, muchas galaxias, es inmensa la creación y nosotros solo somos una partícula en el universo.

Cuando volví a mi cuerpo , era como si comprendiera que toda mi vida había estado dormida,  que había estado jugando con mi tiempo , porque me basaba en una experiencia terrenal, de sistemas, de ciencia, de sociedad, de realidades visuales y comprobables. Sentía que no podía irme, sentía que no podía marcharme sin comenzar a vivir realmente, sin conocerme genuinamente, sin sentir el amor real, sin vivir extraordinariamente ahora desde un mundo real.

Cuando fui rescatada, y puse mi primer pie en la arena, mi vida ya era otra, no era que lo había decidido, simplemente ya había sucedido. Me sentía especial y afortunada de que  me hubieran dejado vivir un ratito más y me juré que iba a crearme una vida extraordinaria. Que no desperdiciaría ni un solo segundo de mi tiempo.

Hice cambios radicales en mi vida, veía al mundo como nunca lo había visto, contemplaba belleza en todo, veía a las personas como luces no como humanos y solo podía ver que:

Todos hemos venido con poderes ilimitados, todos somos parte de Dios, todos somos literalmente dioses y que tenemos un propósito de vida mayor del que podemos ver. Que no es el dinero por el que debemos hacer, si no es por ese fuego de energía y pasión que hay en cada uno de nosotros.

Sentía que tenía que decirle a todo el mundo que estaban dormidos y que tenían que despertar a su propósito de vida… sin tener claro el mensaje como hoy lo tengo, solo emprendí el camino para ir a decirle al mundo lo que yo había experimentado.

El 17 de Diciembre del 2015, nació Ananda, como un entrenamiento donde podías reconocer tu propósito de vida, el cual había surgido de una noche de escribir y escribir y permitirme descargar información que había sido ya entregada desde mi accidente.

Poco a poco comenzó la comunidad, la trasformación de las personas comenzaba a ser sorprendente para mí, poco a poco iba creyendo en lo que hacía, poco a poco mi corazón me indicaba que este era el camino, lo que experimento cuando transmito e inspiro a los demás, me hacía fundirme cada vez más en Ananda.

El camino no ha sido fácil, porque primero tuve que enfrentarme a mi ego, a mi miedo y a mí ya condicionamiento social implantado por creencias limitantes, me perdía constantemente en mis problemas terrenales y económicos, me perdía constantemente en la limitación superficial y falsa que todos experimentamos. Me permití  también vivir mi proceso…

Necesariamente tienes que solo poder equivocarte para que puedas soltar, llorar y vivir la frustración, vivir la impotencia económica, todo creación del ego, del miedo, de lo que nos es real, pero es experimentando un lado de la dualidad el que te hace ir al otro extremo y ese es también un camino para poder llegar a la esencia y llegar otra vez a la verdad.

Hasta que poco a poco fui acercándome a la luz y cada vez fui trascendiendo más procesos, viviendo más mi sabiduría interior, más entrenamientos, y cada vez me permití ir más profundo. Hasta llegue a certificarme como mentora, creyendo que un título iba a darme la aprobación de la sociedad. Aprendí mucho, evolucione mucho, pero descubrí que la certificación de mi propia esencia y de mi propia misión que llevo al mundo, eran más importantes, que son lo único real. Nadie puede certificarte más que tú mismo.

He recobrado mis poderes y estoy lista para explorarlos y expandirlos, estoy lista para entregarte lo que ya me habían dado, pero no había sentido ni comprendido como tal. Con mucho amor te digo que he construido este espacio nuevo, un espacio donde podamos reconocer nuestra esencia, nuestra grandeza, reconocer el camino del propósito, el sendero de la libertad, de la magia y el fuego a través de tu nuestra misión, pero haciéndolo reales totalmente.

Hoy me considero una mujer feliz, construyéndose una vida extraordinaria!

He encontrado la manera de expresar el mensaje que me dieron cuando me regresaron a la tierra. No pretendo ser yo tu ideal o ejemplo, porque mi vida también es un proceso continuo, pero si logras sentirme sabrás que mi amor me lleva todos los días a la máxima alineación de mi congruencia, no siempre será así (en esta vida soy humana ) y  lo será en la medida que simplemente sea. Pero es mi misión entregarte el mensaje y las herramientas que me han sido reveladas para tu evolución.

No intentes comparar mi vida, no intentes que mi vida sea racional, porque explorare todos los espacios de esta tierra de dualidad para llegar a mi unidad y lo haré rompiendo esquemas, lo haré rompiendo todo paradigma de sociedad que se ponga en mi camino. Y algunas partes de mí no las amaras.  No me veas con tus ojos, siente mi corazón, fúndete en amor conmigo, solo así lograras conocerme.

No quiero que me veas como un icono, no intento ser famosa, quiero construir solo mi legado, pintar de colores la huella que dejare a mi paso y si tú te sumas con la tuya propia, formaremos una huella enorme que lleve a esta humanidad a la unidad, al amor.

Quiero que comprendas que no se trata de mí, que no se trata de una marca, ni si quiera de Ananda, eso es muy terrenal, se trata de un mensaje que me fue dado, que es mi impulso diario para crear lo que tenga que crear y hacerlo llegar a quien esté listo a recibirlo.

Por tu vida extraordinaria, consciente, y por tu huella,  con amor ..